Significado y Simbolismo

El nombre Rubí posee un significado intrínsecamente ligado a su origen: la deslumbrante piedra preciosa del mismo nombre. Etimológicamente, la palabra “rubí” proviene del latín ruber, que simplemente significa “rojo”. Este color vibrante es la característica más distintiva de la gema y, por extensión, del nombre. El rojo es un color cargado de simbolismo en prácticamente todas las culturas humanas, representando la pasión, el amor intenso, la energía, la vitalidad, el coraje, la fuerza, el deseo y, en algunos contextos, la protección contra el mal.

La piedra preciosa rubí es una variedad del mineral corindón (óxido de aluminio), cuya coloración roja se debe a la presencia de cromo. Es una de las gemas consideradas “cardinales” o “preciosas”, junto con el diamante, la esmeralda y el zafiro, debido a su dureza (9 en la escala de Mohs, solo superado por el diamante) y su rareza en calidades finas. Esta cualidad de ser una piedra preciosa, valiosa y difícil de encontrar en perfecto estado, añade capas de significado al nombre Rubí: exclusividad, valor intrínseco, belleza excepcional y resistencia.

A lo largo de la historia, el rubí ha sido una gema venerada por reyes, emperadores y la nobleza. Se le atribuían poderes protectores, se creía que traía buena fortuna, prosperidad y salud. En algunas culturas asiáticas, se pensaba que el